Es un prólogo para decir que nunca he estado de acuerdo en que la mayoría de las mujeres no terminan sus estudios por el simple hecho de que es mejor ser bonita, operada y tonta a ser inteligente, sin embargo esto se ha visto en los últimos años cuando la silicona empezó a ser incluido en la medicina, con el fin de atraer a hombres con plata, y totalmente descerebrados.

En el fondo se ve que aunque no consiguieron la fama que tanto han querido, no son capaces de estudiar ni mucho menos de coger un libro y leerlo. Ese es el caso de ciertas mujeres como Laura, Victoria, Nehidy, Dahían, Tatiana, Natalia, Tania, Angélica y otras más, que desecharon su cerebro para poner en su cuerpo un cuarto de litro de silicona y estúpidamente tomarse fotos, editarlos con esos fastidiosos filtros que en lo personal, eso nunca ha servido para nada.
Y peor aún, que con o sin ellos buscan llamar la atención de su público con su cuerpo desnudo. Es una pena que aquí las mujeres, en los peores casos se han denigrado cuando salen en vídeos de “género urbano” para ser sexualizadas y ridiculizadas por fuera de cámaras. Y para completar, la ignorancia de esas mujeres vanidosas no tiene perdón.
Pero, ¿Qué perdón voy a tener yo? Si me ven a mí como a un extraño, sólo porque no tengo el mismo pensamiento que ellas exigen cuando buscan pareja. Y ahora la patética exigencia de vestirse bien y dejarse manipular, ¿para qué? Para vivir subyugado a una vida donde la ignorancia y la vanidad no lo es todo, y si es mejor ser feo e inteligente y vivir como un ratón de biblioteca. Entonces que así sea. Y esto va dedicado a esas mujeres que prefieren ser lindas y ser unas completas incompetentes para el estudio.
Díganme todo lo que se les ocurra, pero yo tengo la razón y más de uno apoyará mi argumento.
No más ignorancia, no más vanidad. El conocimiento es poder…