El pasado 27 de agosto completamos 385 días desde que el subpresidente de Colombia
Iván Duque Márquez se posesionara frente al congreso y a sus colegas uribistas.
Sin embargo, en los últimos meses la popularidad de este personaje está por el
27% y lo único que ha hecho en su primer año de mandato es comer, viajar, tocar
guitarra, hacer el ridículo y ser el niño de los mandados por parte de su jefe,
o más bien de su titiritero Álvaro Uribe Vélez.
Han subido el desempleo, han subido el precio de los alimentos, el dólar llegó
cerca a los 3500 pesos, y hace todo lo contrario a lo que prometió en campaña.
Evidenciamos la ola de inmigrantes venezolanos que llegan a nuestro país y se
ocupan de la educación, salud, hogar y todo eso va con la ocupación del 60% del
trabajo colombiano. Pero esto no es lo más grave, el gobierno ha sobrevivido a
dos mociones de censura por parte de sus ministros de Hacienda y de Defensa y
conociendo sus antecedentes le han mentido al país entero y entre ellos se
ocultan las trampas que nos hacen a los colombianos.
Estamos de vuelta en el pasado, en el gobierno de Uribe Vélez donde nadie podía
protestar o alzar su voz porque ya lo iban asesinando y durante el 2002, año en
el que los paramilitares se infiltraron en el estado; no obstante el tiempo
actual evidencia los asesinatos a líderes sociales, ambientalistas, activistas
y exguerilleros de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común luego de
dejar las armas y la guerra.
Pero el gobierno insiste también en derogar la JEP a través de las firmas que están
recolectando los señores Josías Fiesco Agudelo, candidato al Concejo de Bogotá
por el Centro Democrático y el dueño de la Corporación Rosa Blanca, supuesto
periodista y creador de fake news Herbin Hoyos Medina han estado haciendo ese
trabajo con el argumento de que se está buscando reducir el salario a
congresistas. Ese es el dato que me ha llegado a mi página en los últimos días.
Por otro
lado, el Ministerio del Trabajo pretende hacer contrataciones laborales por
horas. Según ellos, la idea es que haya más cotizaciones a seguridad social.
Esto incluiría la posibilidad de que los empleadores puedan hacer aportes al
programa Beps. Con la idea de construir un ‘sistema integral de protección a la
vejez’, Alicia Arango, ministra de trabajo, considera que la manera de
contratar en el país, y de hacer aportes a pensión, se debe flexibilizar. De
acuerdo con los datos del DANE, en el sexto mes de 2019, la tasa de desempleo
en el total nacional fue 9,4 % y en el total 13 ciudades y áreas metropolitanas
fue de 10,7 %.
Consecuencia
para terminar de matar al trabajador colombiano, enterrar las horas extra,
eliminar prestaciones de ley y lo más probable es la crisis salarial que nos
rodea actualmente. Ese día que quiten la mitad del salario mínimo, ese día
todos los trabajadores o salen a protestar, o les importará un carajo lo que
hagan con su dinero y eso también aplica para las personas están cotizando en
las entidades de pensión. Es inevitable lo que les va a pasar a sus pensiones,
porque se los van a quitar a todos los colombianos que han trabajado duro por
tener una vejez tranquila.
Y los
congresistas, que ganan 32.741.000 de pesos viven felices y contentos con su vida
de lujos y haciendo de cuenta de que Bogotá es solo del centro hacia el norte.
No señores, hay todo un país que es engañado cada cuatro años para votar y
cambiar de amo. ¿No es así? Hay una inmensa indiferencia de quienes solo tienen
la mentalidad de salir de la casa al trabajo y del trabajo a la casa, sin
siquiera ver lo que sucede en el país.
Ahora
que Duque dice “preocuparse” por el país pero va a implementar el fracking,
tiene azotados a los ambientalistas con las nefastas decisiones que han tomado
para destruir el medio ambiente. Miren a los brasileños, votaron por un
católico ecocida que dejó en pañales a Enrique Peñalosa incendiando y talando
la selva del Amazonía. Pero en Europa han regañado a los presidentes de
Suramerica por el desastre ambiental, y el único preocupado por salvar la selva
es el presidente boliviano Evo Morales. En cuanto a Duque, no ha hecho nada por
la Amazonía colombiana y está es pendiente de dar contratos jugosos a
exarqueros, simpatizantes de su partido político y haciendo ilusiones de que
Nicolás Maduro será derrocado del pueblo venezolano.
Por
estar preocupado del vecino, los colombianos seguimos y seguiremos en crisis
total con todo lo que está sucediendo con los asesinatos, la salud, medio
ambiente, la valorización del peso colombiano que está a un paso de no valer
nada.
¿Y la
justicia?
Hablemos
de este interesante tema que ha hecho que intimiden penalmente al senador y
líder del Centro Democrático Álvaro Uribe Vélez. Dice que se va a retirar de la
política en 2022, pero eso es una estrategia para que siga gobernando en cuerpo
ajeno, así esté retirado del fuero político. No nos engañemos con que va a
dejar al país en paz, porque no lo hará. Y hay un llamado activista del
uribismo que tiene planeado incendiar al país el próximo 08 de Octubre, día en
el que su líder político ha sido citado a indagatoria. Y gracias a esa amenaza
al país, tiene una denuncia penal y es un verdadero peligro para la sociedad,
pero al uribismo eso no le importa, ya que ellos siguen creyendo que tienen el
poder en sus manos. En cuanto a la JEP, muchas verdades se han contado, mucha
información se ha recopilado y son más de 200.000 testimonios en 50 años de
guerra. Y si los uribistas llegan a reunir las firmas necesarias para
derrogarla, habrá guerra y destrucción total en todos los departamentos. A
menos que la Corte Penal Internacional intervenga para detener ese desastre
sangriento y judicial.
Al
final, ¿Qué pasó con el tema de Odebrecht?
Luego de
los dos sabotajes que ocurrieron el año pasado y a principios de 2019, el tema
quedó quieto. Y fue culpa del mismo gobierno que estaba siendo acorralado por
ese mismo tema durante el debate que había convocado Gustavo Petro, Jorge
Roblanco, digo Robledo y la señora Angélica Lozano Correa. Todos los argumentos
estaban puestos en la mesa, hasta que llegó el exfiscal general Néstor Humberto
Martínez, hoy prófugo por el tema Odebrecht el cual afecta su “reputación” y su
nombre está más manchado y salpicado por su relación con el dueño de Colombia,
y dueño del Grupo Aval Luis Carlos Sarmiento Ángulo.
Estos
problemas son los que acogen al país y unos cuantos viejos decrépitos, ricos y
con todos los lujos del mundo tienen empobrecido a toda Colombia. ¿Y qué la tal
crisis no existe? Usted debería de mirarse a un espejo, porque aunque sea un
asalariado y un conformista, a usted también le afecta lo que le está
sucediendo al país. Esto no va a terminar bien, se sabe que en los próximos
días empeorará más el desempleo, a la Amazonía no le quedará mucho tiempo, las
tormentas de arena afectarán a la región de la Orinoquía, la infertilidad de
los campos rociados con pesticidas y la peor parte se la llevarán los niños
cuando respiren un aire contaminado y desde pequeños empiecen a desarrollar
cáncer de pulmón.
Un
proverbio Cree que dice: “Cuando el último árbol sea cortado, el último río
envenenado, el último pez pescado, solo entonces el hombre descubrirá que el
dinero ni el petróleo no se podrán comer ni beber”.
Ustedes
leen pero no interpretan lo que se dice aquí, porque les da pereza tomar
acciones y prefieren estar encerrados y siendo esclavos del trabajo. Prefieren
ir de paseos con sus familias y presumiendo su lambonería en las fotos que
suben a redes sociales y restregando en la cara de los más pobres sus casas
propias con carro incluido. A esas personas les digo que nada les va a durar
para siempre, mucho menos la belleza.
El suelo
colombiano está agonizando, está muriendo, sufre por las acciones y decisiones
de unos incompetentes que han vivido bajo la teta del gobierno, y los mismos
apellidos desde 1945 han gobernado el país para saquear al estado, dejar en
bancarrota a empresas públicas y venderlas a las transnacionales para que hagan
con esas tierras lo que quieran. Y eso es lo que están haciendo en este momento
la presidencia de Brasil para matar la Amazonía.
¿Y
Duque? Él no hace nada por su país, y los dichosos diez millones de
colombianos, si es que lo hay. Incluido el partido de gobierno que lo puso en
la presidencia ya está planeando que hacer para salirse de ese chicharrón. Y si
no actuamos nosotros por salvar el país, más que inviable será esta crisis y
esta corrupción. ¿Usted quiere seguir igual a nuestros antepasados? Porque yo
no. Quien más quiere seguirme para quitarle el poder a los viejos mantenidos
con los mismos apellidos, los mismos promotores de la corrupción colombiana que
no se quieren reformar.
Los veo
pronunciarse aquí, con acciones y no con palabras escritas en un papel.
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